Francisco Pérez

2025/5/15

"Desde Hokkaido en el norte hasta Okinawa en el sur, siempre puedes encontrar lugares nuevos y fascinantes para visitar"


Vivir un año en Japón ha sido realmente una experiencia muy enriquecedora y maravillosa, por lo que estoy muy agradecido por haber tenido la posibilidad de hacerlo.

Al venir desde tan lejos, las diferencias entre Uruguay y Japón son realmente grandes. Si comparamos ambas capitales, Montevideo y Tokio, sus diferencias son muy notorias. 1 millón y medio de habitantes en la capital de Uruguay contra 14 millones de la capital japonesa. Esa diferencia de población se hace notar todos los días cuando tomas el tren de mañana temprano o regresas al atardecer desde zonas céntricas como Ikebukuro o Shinjuku, siendo frecuente encontrar trenes desbordantes de personas. La gran concentración de gente también hace que la capital de Japón tenga más vitalidad y movimiento, realmente te hace sentir que la ciudad está despierta las 24 horas del día.
 
   

Al venir de un país sin montañas, realmente me han maravillado y fascinado las montañas de Japón. Verlas desde cerca o desde lejos siempre es un espectáculo. Por supuesto, el monte Fuji es la estrella si hablamos de montañas en Japón. También tuve la posibilidad de escalar varias de ellas, como el monte Takao, el monte Odake o el monte Oyama, por lo que gracias a Japón realmente he tomado el alpinismo como una de mis nuevas pasiones.

Algo que me ha llamado mucho la atención y que no veo que mucha gente comente al respecto es la maravillosa variedad de flores que hay en Japón. Tokio, a pesar de ser una mega ciudad repleta de rascacielos, tiene muchos parques grandes (Meiji Jingu, Shinjuku Gyoen, Yoyogi, etc.), pero además sus calles están constantemente rodeadas de árboles y arbustos con distintas variedades de flores. Sea en primavera o otoño, ver como cambian los colores de las flores y árboles siempre es un espectáculo.
 

La seguridad es algo que también se hace notar desde un principio al llegar a Japón. No importa a qué hora salgas del día, siempre puedes salir tranquilo que nada malo va a pasar. Los niños dejan tranquilamente sus bicicletas o pelotas tiradas en la plaza para irse a jugar por ahí con sus amigos, pero sus pertenencias siempre están esperándolos cuando regresan de jugar.

La limpieza y la eficiencia de los servicios también es digno de admirar. Personalmente, durante este año que he vivido en Japón le he tomado mucho cariño a los trenes. Al no tener trenes en Uruguay, realmente admiro mucho la frecuencia y precisión con la cual puedes tomar trenes de diferentes líneas durante el día.

Los templos sintoístas y budistas también son muy interesantes de visitar, teniendo diferencias muy grandes en materia de arquitectura y diseño comparado con el cristianismo de Uruguay.

   

Además de ciudades grandes y famosas como Tokio, Osaka o Kioto, Japón está lleno de pequeños pueblos y ciudades con mucho encanto que merece la pena visitar durante todo el año. Desde Hokkaido en el norte hasta Okinawa en el sur, siempre puedes encontrar lugares nuevos y fascinantes para visitar.

Finalmente, como reflexión personal, deseo que la relación entre Japón y Uruguay se profundice aún más en el futuro, para que muchos uruguayos puedan visitar Japón y que muchos japoneses puedan descubrir el encanto de Uruguay.

Francisco Pérez